«EN EL AMOR NO HAY GARANTÍAS» Alberto Barrada (@psicovivir)
Nuestro amor es raro, porque es un amor de apuesta, no tenía por qué durar, pero llevamos 17 años apostando, porque nos hemos empeñado y porfiado en amarnos un día a la vez.
Tenemos días donde provoca tirar al otro por un barranco (¿Quién no ha tenido esos días?), pero son MÁS aquellos donde descubro que ella es mi inspiración, mi alimento, mi medicina, la persona que necesita mi alma, son esos días los que brillan más.
Un día nos lanzamos al pacto mayor, ella fue la estrella que brilló con máximo esplendor. Así está esculpida en mi alma.
Pero no crean que estamos enamorados: no, no estamos enamorados, nos amamos que es muchísimo mejor.
Amar es el mayor de todos los conocimientos, y cada día nos conocemos un poquito más.
Amo su luz, amo sus sombras… y no es fácil amarla, como para ella tampoco es fácil amarme a mí, en especial mis sombras.
Dios nos ha enseñado que es un paso a la vez, que un día a la vez es que estamos construyendo nuestro amor.
Dicen que el amor hay que cuidarlo, cultivarlo, pero eso no es más que un eufemismo: El amor es un reto, desafío, prueba, una carrera con obstáculos, una cruzada, una batalla diaria interminable que requiere tenacidad, firmeza, compromiso, perseverancia, lealtad, constancia incansable y otras tantas virtudes que el límite de caracteres no me da, pero cuando las aplicamos es que se gana el día, y entonces hay otro día brillante después de la tormenta. Eso es el amor.
Dejen de infamar 1ª Corintios 13 y léanlo desde esta perspectiva, y tal vez tendrán otra vista del capítulo.
Y no crean que esto lo escribí en un “día de brillo”, es en la oscuridad que uno muestra como es.
Después de 17 años apostando, no damos por hecho que habrá un mañana, porque en el amor no hay garantías.
La amo un día a la vez, y tal vez mañana uno de los dos decida finalizar la apuesta, aunque así sea me iré con gratitud, sabiendo que ella es lo mejor que me ha pasado.
Te amo profundamente Heidy y siempre estás en mi corazón y pensamiento.
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El pensante del váter 
. Todos los martes y viernes un nuevo pensamiento.